Entre las participantes de los Juegos Olímpicos de París 2024, hay destacadas atletas olímpicas que logran compaginar sus intensos entrenamientos con brillantes carreras en ciencias. Este año, cuatro atletas vuelven a presentarse y además están involucradas en campos científicos diversos, incluyendo las matemáticas, la neurociencia y la física cuántica.
Ellas hacen ciencia, pero también participarán en los Juegos Olímpicos de París 2024:
Anna Kiesenhofer, una australiana pasó de ser una doctora en Matemáticas, fanática de la bicicleta, a ciclista de alto rendimiento y ganadora del oro olímpico en Tokio 2020. Su victoria fue especialmente notable porque no era considerada una favorita y no tenía el apoyo de un equipo nacional fuerte, ya que Austria no es tradicionalmente un país dominante en el ciclismo.
Kiesenhofer utilizó su conocimiento táctico y su resistencia para ejecutar una escapada temprana y mantener su ventaja hasta el final de la carrera. A diferencia de muchos de sus competidores, Anna era amateur y no contaba con el apoyo de patrocinadores, entrenadores profesionales ni nutricionistas. Hace solo unos años, ni siquiera se dedicaba al ciclismo de forma competitiva; utilizaba la bicicleta únicamente como medio de transporte.
Su investigación se centra en ecuaciones diferenciales parciales y sistemas dinámicos, áreas que requieren un alto nivel de habilidad analítica y precisión. Es una académica sobresaliente en el campo de las matemáticas. Obtuvo su doctorado en matemáticas aplicadas en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) en Barcelona. Su investigación se ha centrado en ecuaciones diferenciales parciales y en la teoría de sistemas dinámicos.
Su entrenamiento y enfoque estratégico en el deporte están influenciados por su formación matemática, aplicando una rigurosa disciplina analítica a su preparación y tácticas en carrera. Anna Kiesenhofer continuará siendo una atleta y académica destacada, demostrando que es posible alcanzar la excelencia tanto en el ámbito deportivo como en el académico.
La tercera mujer más rápida de la historia, Gabrielle Thomas, estudió Neurobiología en la Universidad de Harvard y una secundaria en salud global y política de atención médica. Asimismo, estudia un máster en Epidemiología y Salud Pública en la Universidad de Texas.
Es una velocista especializada en los 200 metros, con un tiempo de 21.61 segundos. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ganó una medalla de bronce en los 200 metros y una medalla de plata en el relevo 4×100 metros.
La atleta olímpica nacida en Irlanda, Louise Shanahan es una especialista en medio fondo, particularmente en los 800 metros. Ha representado a Irlanda en varias competiciones internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además, ha competido en campeonatos europeos y mundiales, donde ha demostrado su talento y dedicación al deporte.
Actualmente cursa un doctorado en Física en el Trinity College de la Universidad de Cambridge. Espera que su investigación pueda incidir en terapias contra el cáncer, dado que, su estudio se centra en el uso de nanocristales de diamante para medir las propiedades de células individuales en organismos vivos, un enfoque que combina la física y la biología para avanzar en la comprensión de procesos biológicos a nivel celular.
La skater francesa, Charlotte Hym y neurocientífica investiga el impacto de las voces maternas en el neurodesarrollo de los bebés recién nacidos. Es conocida en el mundo del deporte por su habilidad en el skateboarding, particularmente en la modalidad de calle (street).
Ha competido en varios campeonatos internacionales y es una de las patinadoras más reconocidas de Francia. Participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde el skateboarding debutó como deporte olímpico, y sigue siendo una figura prominente en el ámbito del skateboarding competitivo.
Su investigación destaca su interés por comprender cómo los estímulos auditivos tempranos pueden influir en el desarrollo cerebral de los infantes, combinando su pasión por la ciencia con su dedicación al deporte.