Después de días de intriga, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que Tesla, el gran proyecto de automóviles eléctricos de Elon Musk, instalará su megafábrica en Monterrey, Nuevo León.
La confirmación se dio luego de que el presidente de la República Mexicana declarara que no era viable traer la inversión a dicho estado por el problema de escasez de agua que hay ahí. De hecho, en su momento el jefe del Ejecutivo Federal propuso que la inversión, si se haría en este país, se redirigiera a uno de los estados del sur del país, que no tienen problema alguno con el abasto del recurso vital.
Luego de que se diera este anuncio, Samuel García, el joven gobernador de Nuevo León, quien además quería que se concretara esta inversión, la celebró y publicó en Twitter: “¡Ganó México, Ganó NL, GANAMOS TODOS!”.
El agua, un detalle
Si bien para el sector productivo y la iniciativa privada este anuncio es por demás buena noticia, la realidad es que ese estado fronterizo sí tiene un problema fuerte de escasez de agua.
Al respecto, el presidente destacó: “platicamos ayer con el señor Elon Musk, el director de Tesla. Ya un entendimiento, sí van a dedicar la inversión a México y se va a establecer la planta en Monterrey, con una serie de compromisos para enfrentar el problema de la escasez de agua. Ellos van a ayudar en este sentido (…) hay un primer compromiso que es el uso en todo el proceso de fabricación de automóviles eléctricos, la utilización de agua reciclada y de tratamiento del agua, incluso hasta para la pintura de los automóviles, eso es lo que tiene que ver con la planta”.
La inversión se anunciará formalmente por parte de Tesla este 1 de marzo, cuando se conmemora el Día del Inversionista, donde se espera que Elon Musk, el segundo hombre más rico del mundo, explique los pormenores de la misma.
En primera instancia se contempla una inversión de mil millones de dólares, pero que podría llegar hasta los 10 mil millones de dólares.