Pese a que por años se ha dicho popularmente que en México la gente no quiere trabajar, la realidad es más bien todo lo contrario.
El estereotipo del mexicano que es “flojo” y que no quiere trabajar no puede estar más equivocado: para empezar, México es uno de los países con las jornadas laborales más largas del mundo, de 48 horas.
Mientras que en México todavía se tiene esta jornada laboral, en Guatemala (44 horas) horas, El Salvador (44 horas) Brasil (44 horas) Colombia (42 horas) Chile (40 horas), así como otros países de latinoamérica, las jornadas laborales son más cortas.
Además, se estima que cerca de 3.1 millones de mexicanas y mexicanos tienen dos trabajos.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las y los mexicanos trabajan, en promedio, 2 mil 250 horas al año. Esa cifra es altísima, si se considera que el promedio de horas trabajadas en los países que integran la OCDE es de mil 776 horas.
Coincide que algunas de las economías más estables del mundo, al contrario de México, tienen esquemas laborales más amigables y sus habitantes trabajan menos horas.
De acuerdo a la OCDE, estos son los países donde menos se trabaja:
- Dinamarca, con mil 380 horas al año
- Noruega, mil 384 horas al año
- Alemania mil 386 horas al año
- Holanda mil 434 horas al año
- Suecia mil 452 horas al año
Entonces, ¿México es en realidad un país de personas que no quieren trabajar?