Miles de fieles se reunieron el pasado lunes 21 de abril en la Plaza de San Pedro tras la muerte del papa Francisco, recordándolo como un “hombre de paz” y defensor de los pobres. El pontífice argentino, de 88 años, falleció a las 7:35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta, cerrando así un papado que marcó a la Iglesia por su apertura, humildad y reformas.
La noticia fue confirmada por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, en un video mensaje grabado en la capilla de la residencia papal. “Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús, recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno y Trino”, declaró.
En el mensaje también estuvieron presentes el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y el venezolano Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado.
Con el fallecimiento del papa número 266 de la Iglesia católica, comienza oficialmente el periodo conocido como sede vacante, durante el cual el Vaticano será administrado temporalmente por el camarlengo hasta la elección del nuevo pontífice.
El Colegio Cardenalicio se prepara ahora para uno de los momentos más decisivos de la Iglesia: El cónclave. Este órgano está conformado por 252 cardenales, de los cuales 138 tienen derecho a voto por tener menos de 80 años. De entre ellos saldrá el nuevo papa.
La elección del próximo líder espiritual de los católicos del mundo estará influenciada por factores geográficos, políticos y doctrinales. Entre los nombres que ya suenan como posibles sucesores están figuras como Peter Erdö (Hungría), Pietro Parolin (Italia), Luis Antonio Tagle (Filipinas), Peter Turkson (Ghana) y Raymond Burke (EE.UU.).
En América Latina, también hay expectativa. Según la revista Desde la Fe, dos cardenales mexicanos figuran entre los posibles candidatos: Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara. Ambos han tenido una destacada trayectoria pastoral y administrativa, pero, según analistas, carecen de las alianzas necesarias para liderar un bloque fuerte dentro del cónclave.
“La elección está marcada por las tensiones internas dentro de la curia, no solo por el perfil pastoral. Hay corrientes que van desde lo conservador hasta lo más progresista, y cada bloque buscará imponer a su candidato”, señaló Ana Luisa Trujillo, académica de la UNAM.
El funeral del papa Francisco aún no tiene fecha, pero se espera que se lleve a cabo en la Plaza de San Pedro, después de nueve días de luto conocidos como los Novendiales. Como él mismo pidió en vida, su cuerpo no será expuesto en un catafalco tradicional dentro de la basílica, sino en un ataúd abierto en la capilla. Francisco será enterrado en la cripta de la basílica de Santa María La Mayor, un templo al que tenía especial devoción.
Al concluir las exequias, el Colegio de Cardenales fijará la fecha del cónclave en un plazo no mayor a 20 días. Será en la Capilla Sixtina, bajo la estricta normativa vaticana, donde se elegirá al próximo Vicario de Cristo. El mundo entero estará pendiente del humo blanco que anunciará al nuevo papa.