¿Imaginas la posibilidad de poder pintar con tu voz? Pues resulta que sí es posible, incluso, fue posible desde hace mucho tiempo: desde el siglo XIX (1801-1900).
En la década de 1880 la compositora, científica y filántropa Margaret Watts-Hughes inventó el “eidophone”, un instrumento que permitía pintar y dibujar a través de la voz. Este producía patrones geométricos a partir de la resonancia de las voces humanas.
De hecho, este fue uno de los primeros inventos, descubrimientos y experimentos realizados por una mujer.
Dicho invento permitió que, por primera vez se pudiera, de alguna manera, “visualizar” el sonido. Incluso, por eso a las imágenes que resultaban de dicho aparato se les nombró “figuras de voz”.
Mientras Margaret Watts-Hughes ejercitaba su voz se percató que las ondas de voz creaban patrones con la arena, el polvo, líquidos y luego con los colores.
Gracias al “eidophone” se crearon algunas obras de arte abstracto, que se derivaban precisamente de la voz.
Mujer científica
Al tratarse de un invento tan innovador, todo su trabajo lo plasmó para la posteridad en un libro publicado en el año 1904 (siglo XX), titulado “The Eidophone, Figuras de voz: formas geométricas y naturales producidas por vibraciones de la voz humana“.
Su descubrimiento sobre la visualización del sonido hizo que Margaret Watts-Hughes fuera una de las primeras mujeres en la historia en ser presentadas en la Royal Society de Londres.