Por un lado, la contaminación ambiental está causando preocupación en la población y, por el otro, el mundo de los negocios se expande cada vez más con nuevas ideas que se adapten a la actualidad.
Consecuencia de lo anterior, recientemente empezó a popularizarse el término recommerce, tendencia que a través de su modelo de negocio, pretende contribuir y ayudar al medio ambiente.
¿De qué se trata?
En pocas palabras, el recommerce es la venta de artículos de segunda mano a través de un medio electrónico.
Un claro ejemplo de este novedoso modelo son los bazares de ropa de segunda mano en Instagram. Es decir, el recommerce implica la reutilización de algún producto y su venta a través de redes sociales, tiendas en línea, marketplace o alguna plataforma especializada en la venta.
El principal propósito del recommerce es darle un valor agregado a las compras que realizamos para, con estas, tratar de impactar lo menos negativamente posible en el planeta, buscando así satisfacer las necesidades de consumo pero reduciendo el impacto medioambiental negativo.
Según la consultora Statista, el recommerce en la moda ya representa más del 5% de las ventas globales de la categoría.
Por otra parte, según datos de Tiendanube, para el último trimestre del 2023, hubo un crecimiento de 25% en las nuevas tiendas que adoptaron este enfoque para sus negocios en línea.
Las principales categorías donde está creciendo el recommerce son: moda, casa y jardín y electrónicos.