Aunque por un lado el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aplaudió la llamada “Ley Antitabaco” que recién entró en vigor en México el pasado 15 de enero, algunas asociaciones están en contra y promoverán amparos para no cumplirla, ya que, argumentan, existen riesgos y afectaciones de naturaleza económica y comercial.

La Alianza Nacional de Pequeños Comercios (ANPEC) anunció esta semana que promoverán un amparo colectivo para que las disposiciones ya vigentes con respecto al tabaco queden sin efecto. 

En ese mismo sentido, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), tiene la intención de ampararse en contra de la Ley Antitabaco; de hecho, en entidades como Quintana Roo ya se recurrió a esta figura legal. Las representaciones de la CANIRAC en estados como Tabasco, Veracruz y Morelos, también ya están trabajando en sus amparos. 

¿Por qué buscan el amparo?

Se puede resumir en tres las razones generales por las cuales comerciantes y asociaciones de talla nacional buscan dejar sin efecto al nuevo reglamento: 

1. Mercado negro: las prohibiciones terminarían generando mercado e industria ilegal. Actualmente, se estima, este mercado negra representa el 20% del consumo de tabaco en todo el país. 
2. Ventas a la baja, afectación económica: se estima, también, que el 25% de los ingresos en las tiendas más pequeñas se derivan de estos productos.
3. Se contrae la libertad del comercio: quienes buscan el amparo argumentan que las prohibiciones de toda publicidad y exhibición en los puntos de venta, así como la ampliación de los espacios libres de humo, podrían atentar contra las libertades de elección de los consumidores. 

En concreto, la CANIRAC advierte que con el amparo buscarán “la protección constitucional para evitar que se transgredan los derechos de seguridad jurídica, de libertad de industria y comercio, de libertad de trabajo, de libre desarrollo de la personalidad y el principio de subordinación jerárquica entre leyes y reglamentos”, según se advierte en su portal de internet.

Y se agrega: “estamos a favor de políticas públicas eficaces en materia de salud, modernas y basadas en evidencia científica, no podemos apoyar una normatividad que no tomó en cuenta las consideraciones y argumentos de las distintas industrias, y que no da opciones para los restaurantes”.

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